El hecho de vivir en las grandes ciudades tiene muchas ventajas y representa bastantes comodidades, como muchos de nosotros sabremos implica tener todo lo necesario a la vuelta de la esquina. Pero como todo, también tiene sus puntos negativos; uno de estos es que los terrenos en las urbes tienen un precio demasiado elevado, por lo que en la mayoría de los casos solo es posible adquirir el espacio necesario para vivir con cierta comodidad. Esto priva de tener lugares de recreación como jardínes y patios.
De tal forma que si no se puede tener un pequeño jardín, entonces el hecho de pensar en instalar un huerto es prácticamente impensable. Sin embargo, actualmente han comenzado a surgir una serie de interesantes conceptos (como el Kitchen Nano Garden) que buscan la manera de permitir tener un huerto en casa con dimensiones bastante reducidas. Esto se ha venido dando debido a que los cambios climáticos globales han comenzado a despertar la conciencia ecológica de los individuos.
Pero no pensemos que esto es algo totalmente novedoso, podemos tomar el ejemplo de Estados Unidos, que durante la Segunda Guerra Mundial el 40% de los alimentos que se consumían en los ciudades eran producidos en huertos urbanos. Sin embargo, el auge de los combustibles fósiles cambió radicalmente la manera en que los sistemas productivos funcionaban, entre ellos la agricultura.
Debido a la falsa percepción que tiene un gran número de personas que piensan que de la agricultura no se puede vivir, lo que provoca grandes movimientos migratorios a las ciudades en busca de trabajo, y que repercute directamente en que el número de personas encargadas de la producción de los alimentos sea cada vez menor, con lo cual los problemas para producir y distribuir el alimento han acrecentado.
Para producir más alimento una de las alternativas sería aumentar la superficie cultivable, lo que implica aumentar la ya de por si incontrolada tala de bosques y selvas, con las graves consecuencias medioambientales que todos conocemos, como menor retención de agua y pérdida de especies animales y vegetales, por mencionar solo algunos.
El hecho de producir en huertos domésticos no es fácil, implica sortear una gran cantidad de obstáculos, entre ellos esta el cambiar la mentalidad de la gente, tarea a primeras luces bastante complicada, más no imposible. Sin embargo, si queremos un futuro en este planeta necesitamos eso, un planeta; y en los próximos años comenzaremos a ver cambios drásticos en los sistemas productivos, porque al ritmo que llevamos no queda mucho para tener que modificar la producción de alimentos desde sus bases.
Imagen | Trendhunter
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