La Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas (FAO), a través de su Programa para la Horticultura Urbana y Periurbana (HUP) presenta 5 puntos a considerar para lograr el desarrollo sostenible de este sector.
Los huertos urbanos representan una buena opción para el desarrollo regional.
1. Asegurar el compromiso político e institucional.
La FAO menciona que “el primer paso imprescindible hacia la gestión sostenida de la horticultura urbana y periurbana es el reconocimiento oficial de su función positiva en el desarrollo humano”, y cuando habla del desarrollo humano hace énfasis en la nutrición y los medios de subsistencia de la población urbana pobre.
De esta manera se requiere que las autoridades apoyen a través de todos los canales gubernamentales posibles el desarrollo de este tipo de horticultura, pues es una realidad que actualmente no esta reconocida en las políticas agrícolas y mucho menos en la planeación urbana, ya ni hablar de que forme parte de las estrategias nacionales de seguridad alimentaria.
2. Asegurar las tierras y el agua para la horticultura.
Una vez que se asegura el apoyo político e institucional es más fácil conseguir las tierras necesarias para la horticultura en zonas urbanas o en su periferia, que dicho sea de paso tienen una gran demanda debido a la necesidad de expansión como consecuencia de la sobrepoblación. Dichos espacios pueden ser concedidos a grupos de productores contituidos en asociaciones mediante permisos temporales o contratos a largo plazo. De esta manera la FAO hace lo posible para alentar a las autoridades a considerar dentro de la planeación urbana los espacios para la HUP.
La cuestión de agua es un tema importante para la FAO pues hace mención que es importante la instalación de sistemas de captación y purificación, de la misma manera es vital que se eduque a los productores en su cuidado y optimización, pues el agua es un recurso que será cada vez más escaso en las ciudades debido a la presión demográfica.
3. Garantizar la calidad de los productos y proteger a la vez el medio ambiente.
La FAO, a través de la instalación de escuelas de campo pretende educar a los productores acerca de las buenas prácticas agrícolas, para reducir el uso de sustancias químicas tóxicas, promover cultivos mejorados y prácticas agrícolas adaptadas a las condiciones locales. De esta manera se pretende ayudar a “crear sistemas de producción sostenibles que respeten el medio ambiente y garantizen la calidad e inocuidad de los productos”.
4. Lograr la participación de todas las partes interesadas del sector de la HUP.
La FAO, mediante el programa de HUP prentende fomentar que los pequeños productores se integren en asociaciones, buscando su “profesionalización”, de manera que sea más fácil que tengan acceso a capacitación e insumos. La razón es que dichos productores son el objetivo de estos programas debido a que son los que más sufren la falta de insumos y las escasas oportunidades de mercado.
Es por ello que formar asociaciones permite a los productores reducir costos a lo largo del proceso de producción, así como también facilita el acceso a programas de ONG’s y del gobierno.
5. Obtener nuevos mercados para la fruta y la s hortalizas.
Mediante la HUP la FAO pretende que se diversifique la producción de cultivos, porque en los países en desarrollo el consumo de frutas y hortalizas se encuentra muy por debajo de los niveles recomendados. Por ello alienta a las asociaciones de productores a buscar nuevos canales de comercialización o en su caso, a la creación de nuevos nichos de mercado.
Fuente:
FAO.
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