La variedad de orquídeas que existen en el mundo es casi infinita, pues las diversas formas, colores, texturas y aromas permiten una gama de combinaciones asombrosa. Se estima que la familia de estas plantas esta integrada por unas 30,000 especies, divididas en unos 800 a 1,000 géneros con más de 50,000 híbridos. Si a lo anterior le sumamos que cada día se descubren nuevas especies podríamos estar hablando de número mayores.
Al ser una de las familias de plantas con flores más grandes que hay, las diferencias entre algunos de sus miembros es asombrosa. Hay plantas que pueden crecer hasta los 5 metros y producir decenas de flores por planta, como la Sobralia dichotoma, mientrás que otras apenas rebasan los 2.5 centímetros de alto y sus flores son tan pequeñas que se miden en milímetros, como la Platystele stenostachya.
Hay especies que incluso pueden tener flores de 30 cm de largo. Algunas solo dan una sola flor y en contraste, en varias más se cuentan por miles. Ciertas orquídeas solo florecen en fechas específicas, mientras que algunas más lo hacen durante casi todo el año. Los colores que presentan pueden ser combinados, o brindar incluso varias tonalidades y formas, como moteadas, listadas, manchadas, etc.; o quizás solo presenten un solo color.
Dicha diversidad evolutiva es una respuesta que las plantas han manifestado a muchos factores, entre ellos podemos mencionar que son debidas a la necesidad de atraer a los agente polinizadores, los cuales dependen de la zona donde se encuentren, pero básicamente son: insectos como abejas, avispas, moscas, mariposas y polillas; aves, principalmente el colibrí; e incluso mamíferos, como el murciélago.
Desde el punto de vista estructural, las orquídeas presentan una gran complejidad floral, así como intrincadas interacciones con los agentes polinizadores y simbiosis con diversos tipos de hongos. Es por ello que son consideradas como las plantas con flores más evolucionadas del reino vegetal. Sin embargo, algo característico de las orquídeas es que son de lento desarrollo, pues necesitan entre 3 y 8 años para emitir sus primeras flores.
Los hábitats en que se desarrollan son de lo más distintos, pues puede ser sobre el suelo, en rocas e incluso hasta en las ramas de los árboles. Sin embargo, gustan de las regiones tropicales y subtropicales, pues el 90 por ciento de especies se encuentran en los trópicos, entre los 20 grados de latitudes norte y sur del ecuador, casi siempre por debajo de 1,500 metros de altitud. Los países con mayor cantidad de especies son: Nueva Guinea, Colombia, Brasil, Borneo y Java.
Imagen | Paulohenriquenet
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