México es uno de los países donde actualmente la agricultura protegida esta en expansión, por lo que en los últimos años ha ocurrido un gran incremento en la superficie de invernaderos en muchas regiones del territorio nacional.
Las condiciones climáticas de dichas regiones son tan variadas entre si, pues van desde las zonas desérticas hasta las regiones tropicales, y desde el nivel del mar hasta los tres mil metros de altura sobre el mismo.
Actualmente mucha de la tecnología implementada es extranjera.
Este acelerado desarrollo ha sido posible debido a varios factores y condiciones estratégicas con las cuales no cuentan otros países, algunos no muy positivos dependiendo del punto de vista que se tome, como son:
- Cercanía con uno de los mercados de más alto poder adquisitivo a nivel mundial; Estados Unidos y Canadá.
- Variedad de condiciones climáticas apropiadas para la instalación de estructuras de protección.
- Disponibilidad de mano de obra relativamente barata.
- Bajo costo de la tierra.
- Disponibilidad de energía y combustibles relativamente baratos.
- Poca o nula regulación ambiental.
La mayor parte de los invernaderos comerciales que se emplean en México, son tecnologías provenientes de países como Holanda, España, Israel, Francia, Estados Unidos y Canadá, principalmente.
Dichas tecnologías, si bien han tenido un éxito considerable en sus lugares de origen, no siempre son adecuadas para las condiciones de las diferentes regiones del país.
Lo anterior ha determinado el fracaso de muchas empresas, o en su caso una baja productividad, pues el uso de una tecnología extranjera implica que hay que ir haciendo adaptaciones sobre la marcha, que no siempre resultan adecuadas.
Esta situación determina la necesidad de estudiar, generar conocimiento y experiencias para determinar los diseños de invernaderos más apropiados para cada región climática del país.
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