Ir al contenido principal

Radiación y agricultura espacial.

Recientemente me he interesado un poco más de lo normal por el tema de la agricultura espacial, por lo que les he hablado de los principales problemas que se deberán superar para poder algún día cultivar alimentos en el espacio.


Sin embargo en las entradas anteriores no he mencionado a la radiación, a la cual quise dedicarle un apartado especial porque a pesar de su peligrosidad hay un estudio que nos hace pensar que no podría representar tanto problema como se piensa.

Pongámonos en contexto, la radiación no es algo de lo que nos tengamos que preocupar en exceso en nuestro bello planeta; claro está que exponerse al Sol por tiempos prolongados puede causar ciertos problemas pero nada que con un poco de cuidados (lentes de sol y un poco de bloqueador) no se pueda evitar.


Sin embargo, fuera de la protección de nuestra atmósfera las cosas cambian y la radiación constituye un peligro latente para los seres vivos, lo que indicaba que las probabilidades de cultivar con éxito plantas en la superficie de la Luna o Marte serían muy escasas, teniendo en cuenta que ninguno de los dos posee atmósfera que filtre un poco la radiación que llega del Sol.

Pero un estudio realizado en Chernobil, uno de los lugares del planeta donde lamentablemente ha ocurrido un accidente nuclear, ha indicado que las plantas son más tolerantes a la radiación de lo que habíamos imaginado.

A 25 años del fatal accidente el suelo aún es altamente radioactivo y aún así plantas de lino se han adaptado y florecido en dicho ambiente, y contrario de lo que se pudiera pensar estas plantas no han mostrado modificaciones genéticas sustanciales, pues apenas el 6% de las 720 proteínas de dichas plantas cambiaron.

Si bien los científicos apenas están en la búsqueda de respuestas de como es que las plantas se pueden desarrollar en un ambiente tan hostil con tan pocas modificaciones, lo cierto es que las plantas tienen bastantes mecanismos de adaptación que aún no hemos logrado comprender.

Cuando se tengan las respuestas adecuadas será posible obtener cultivos que sean resistentes a la radiación y que puedan sobrevivir en ambientes realmente difíciles como lo son otros cuerpos celestes, por lo cual habrá que preocuparse menos por la radiación y más por cuestiones como las ya mencionadas en las entradas anteriores.

Fuente | Globedia
Imágenes | CNN México | Monografías

Comentarios

Entradas populares de este blog

Naranja: taxonomía y morfología

Taxonomía Reino: Plantae División: Magnoliophyta Clase: Magnoliopsida Orden: Sapindales Familia: Rutaceae Subfamilia: Citroideae Tribu: Citreae Género: Citrus Especies: Naranjo dulce: Citrus sinensis (L.) Osb Naranjo amargo: Citrus aurantium (L.)

Variedades de fresa utilizadas en México.

La última información disponible sobre las variedades de fresa utilizadas en nuestro país es del año 2008 y proviene del Consejo Nacional de la Fresa (CONAFRESA). Es de destacar que estas variedades proceden específicamente de dos universidades de Estados Unidos. Variedades de fresa de la Universidad de Florida:  Florida Festival: Esta variedad es la más utilizada en los principales estados productores: Guanajuato, Michoacán y México. Se estima que esta presente en el 60% de las plantaciones. De ella se obtiene fruta abundante y de excelente calidad, tanto para consumo en fresco como para la industria.  Sweet Charlie: Es una variedad de fruta grande, muy usada en el estado de Guanajuato pero no así en Michoacán, debido a que se menciona que es de consistencia blanda (aguada), por lo que es muy susceptible a sufrir daños durante el manejo.  Galexia: Variedad de reciente incorporación al campo mexicano, que esta siendo probada por algunos productores pero cuya dema

La Bóveda Global de Semillas.

Estamos por darle la bienvenida al año 2012, mal llamado "el año del fin del mundo", pero no estamos para discutir al respecto. Sin embargo, lo remarco porque en el planeta existe una construcción que hace alusión a un nombre similar. Les estoy hablando de la "bóveda del fin del mundo" , ubicada en Svalbard, en la isla de Spitsbergen, a tan solo mil kilómetros del polo norte y otros mil kilómetros de Noruega. Inagurada en el año 2008 y cuyo mayor impulsor es la FAO . Su nombre oficial es "Bóveda Global de Semillas" y es una superestructura enclavada a 130 metros de profundidad en una montaña de piedra arenisca. Su objetivo es preservar la diversidad de cultivos del mundo, principalmente los alimenticios. Desde su inaguración alberga ya 100 millones de semillas procedentes de una centena de países, cifra bastante pequeña comparada con la capacidad máxima de los tres almacenes que conforman la estructura, que es de 2,000 millones de