Emilio Pérez Piñero (1935-1972) nació en Valencia, España; es un personaje que sorpresivamente no aparece en ningún libro de texto y muy poca gente conoce de su existencia. Durante su corta trayectoria como arquitecto, de tan solo 10 años (murió a los 36), la NASA lo consideró como el hombre indicado para construir un invernadero para la Luna.
La importancia de la obra de Piñero se basó en el desarrollo de estructuras desplegables, que podían ser montadas y desmontadas en poco tiempo, y cuyo transporte se realizaba con facilidad. Actualmente casi la mitad de las obras del arquitecto siguen vigentes, considerándose aún como de vanguardia; pero lo más importante es que el funcionamiento de muchas de ellas aún asombra desde el punto de vista técnico a propios y extraños.
Gracias a sus innumerables éxitos pronto recibió la atención de la NASA, quien por aquellos tiempos se encontraba poniendo a los primeros hombres sobre nuestro satélite, de donde trajeron polvo lunar que después de varias pruebas resultó ser un excelente suelo para las plantas, con una elevada fertilidad; así fue que surgió la idea de construir un invernadero en la Luna.
Gracias a su amigo Félix Candela, también arquitecto y quien estaba difundiendo la obra de Piñero por los Estados Unidos, la NASA le encargo a este último la construcción de una estructura que se abriera cuando el módulo lunar aterrizara; sin embargo, debido a problemas con los servicios de inteligencia estadounidenses las cartas para Piñero tardaron en llegar y cuando este envío su maqueta ya era tarde, pues el proyecto se había cancelado.
Hasta el día de hoy sigue siendo un sueño poder cultivar plantas en la superficie de la Luna, y a pesar de la tecnología existente no se ha podido diseñar ninguna estructura que pueda resistir la intemperie en el clima marciano, para que proteja en su interior formas de vida vegetal.
Actualmente la NASA trabaja en colaboración con algunas universidades, entre las que destaca la Universidad de California, para hacer pruebas lo más realistas posibles sobre el comportamiento de las plantas en ambientes de muy poca gravedad, como lo es la superficie lunar.
Sin embargo, desde Piñero nadie ha propuesto una estructura que pueda albergar cultivos en el espacio, aunque ojalá que pronto llegué un genio del tamaño de este español, quien gozaba de una visión espacial maravillosa, ya que podía construir en su mente estructuras que nadie más comprendía.
Visto en La Opinión de Murcia | Imágenes de Rolu e Infierno Canario
geniial invernaderooooooooooooooooooooooooooooo
ResponderEliminarOjalá se hubiese llevado a cabo para ver cual era la idea, pues no logré encontrar una foto de la maqueta.
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