La agricultura protegida consiste en la utilización de un conjunto de técnicas y herramientas que en su conjunto permiten maximizar la producción y calidad de los cultivos dado que se tiene un mayor control de los factores que repercuten en la producción.
Una de estas herramientas son los invernaderos, que se deben entender como estructuras de protección que garantizan las condiciones ambientales óptimas para el crecimiento de las plantas. Hace ya algunas décadas que se construyeron los invernaderos en México, aunque su auge y crecimiento apenas llevan una década, durante la cual se ha dado un crecimiento constante.
¿Si contamos con este tipo de herramientas por qué nuestra agricultura en general no es tan competitiva como la de países desarrollados?. La respuesta es que el desarrollo de las tecnologías agrícolas siempre ha sido muy lento en nuestro país, lo que repercute en una competencia desigual de los productores nacionales que no cuentan con las mismas circunstancias que productores de otros países.
En el caso de los invernaderos, la inversión inicial es elevada, por lo que para recuperarla y obtener ganancias es necesario obtener calidad y vender en mercados más selectos que paguen un mayor precio por los productos; sin embargo, tener calidad alta en productos de invernadero es fácil de decir pero difícil de lograr, no porque no sea posible, sino porque muchas veces fallan los métodos y sistemas de producción desde las etapas iniciales del cultivo.
En este sentido lo que se requiere en nuestro país es comenzar con la certificación de invernaderos, es decir, que aquellos productores que cumplan con ciertos estándares de calidad reciban un distintivo que les permita acceder a mejores mercados, como premio a su esfuerzo por producir calidad.
La certificación de productos agrícolas es una actividad que permitirá a todos salir beneficiados, pues los productores podrán vender a precios mejores, que les permitan obtener margen de ganancias, y los consumidores tendrán la seguridad que están consumiendo productos de alta calidad alimenticia e inocuidad.
Así mismo, si se pueden certificar productos agrícolas también deberían certificarse las estructuras y las técnicas que se utilizan para producir, pues son elementos esenciales que influyen directa en la calidad final de los productos. Si se certificaran los invernaderos del país se podría mejorar el nivel tecnológico de los mismos, lo cual influiría positivamente en la producción nacional.
¿Cómo se podrían certificar invernaderos y otros tipos de estructuras de protección utilizadas en la agricultura protegida?. De eso hablaré más a detalle en la siguiente entrada.
Visto en 2000 Agro | Imágenes de Aurelio Bastida
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