La horticultura ha tenido un gran avance en la última década, pero el futuro plantea retos que deberán ser afrontados de forma inteligente o de lo contrario el sector tendrá problemas. Ante tal panorama la organización emerge como una de las claves que definirá el éxito o fracaso de las empresas hortícolas.
¿Por qué organizarse?
La producción hortícola requiere inversiones elevadas de recursos porque en ella se utilizan técnicas y herramientas que representan un costo extra, tales como los invernaderos y la hidroponía. Esto implica que desde un inicio el costo de producción sea mucho mayor, aunque como se obtiene mayor rendimiento la producción se vuelve redituable.
El hecho de organizarse implica para todos los asociados beneficios económicos y de comercialización, pues de esta forma pueden comprar insumos directamente a los fabricantes y obtener un mejor precio, así se podrían brincar a los intermediarios que son quienes encarecen el precio de los productos.
También estando organizados los productores o empresas pueden introducir sus productos en mercados que de manera individual nunca estarían a su alcance, pues muchos grandes mercados manejan volúmenes altos de comercialización, los cuales un productor de manea individual no puede lograr.
La asociación es el camino correcto
Unos excelentes ejemplos de asociación los podemos encontrar en Holanda y España; en este último caso concretamente en Almería, donde se concentra la mayor cantidad de invernaderos juntos de todo el mundo, tanto que es posible ver la mancha blanca provocada por los plásticos desde el espacio.
Allá lo que ocurre es que cada productor tiene una superficie promedio de una hectárea de invernaderos, los cuales podemos considerar como de media tecnología, pero existen asociaciones que reúnen a muchos productores, de forma tan que juntan sus cosechas y las envían a los mayores mercados europeos obteniendo así excelentes precios.
En Holanda sucede algo similar, pues cada productor tiene una superficie pequeña, pero al asociarse con muchos productores conforman una amplia zona productora que genera mucha riqueza, al grado de que llegan a contar con sus propios empaques y medios de distribución.
Situación en México
En el caso de la horticultura nacional se han comenzado a mover los engranes del desarrollo; y es que a pesar de ser una de las industrias donde los adelantos tecnológicos tardan más en ser implementados también ya existen muestras de organización por todos lados.
La prueba más tangible es que se están desarrollando numerosos proyectos de parques industriales donde varias empresas hortícolas se agrupan para tener una mayor presencia en el mercado. Además que esto facilita el transporte de mercancías y este es más barato, pues todo lo que hay que mover está concentrado en un solo lugar.
Por ahora solo grandes empresas se están asociando, pero quienes pueden obtener mayores beneficios de este modelo de organización son sin duda los pequeños productores, por lo que el reto consiste en hacerles ver las ventajas de formas organizaciones y que trabajen como un todo.
Imágenes de Aurelio Bastida
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