En México el cultivo de durazno se desarrolla desde zonas con climas cálidos como en Sinaloa, hasta climas fríos en Chihuahua, así como extremadamente secos en Zacatecas hasta húmedos como Puebla y Veracruz.
El Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) ha registrado recientemente variedades de durazno resistentes a plagas y heladas en el Catálogo Nacional de Variedades Vegetales, las cuales han sido analizadas y seleccionadas a partir de familias híbridas.
Específicamente ha sido el Centro de Investigación Regional Centro (CIRCE) donde se han realizado las investigaciones correspondientes de las variedades establecidas en distintos climas con diversos niveles de acumulación anual de frío, riesgo de heladas e incidencia de plagas y enfermedades.
Las variedades recién incorporadas son: Fred, Atlax (Tlaxcala), Irina, Escarcha, Nieve y Victoria Temprano, que resultaron ser los genotipos más sobresalientes por su tolerancia a heladas y resistencia a cenicilla y pudrición café morada (Sphaeroteca pannosa y Monilinia fructicola, respectivamente).
Dichas variedades serán sometidas a un intenso proceso de evaluación, validación y transferencia de tecnología con los fruticultores de las 10 regiones del país donde actualmente se produce durazno ecológico, es decir, sin utilización de productos químicos.
La obtención de dichas variedades es el resultado del esfuerzo conjunto entre el Consejo Mexicano de Productores de Durazno (COMEDURAZNO) y los investigadores del INIFAP; el financiamiento ha provenido parcialmente del Fondo SAGARPA-CONACYT.
Visto en SAGARPA | Imágenes de Agrotest y Portal Frutícola
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