En 2008 el astronauta japonés Koichi Wukata fue enviado a la Estación Espacial Internacional. En la misión lo acompañaron unas semillas de cerezo bastante especiales. El cerezo Chujo Hime Seigan-Sakura es un árbol muy reverenciado ubicado en el templo Ganjoji de la ciudad de Gifu, al oeste de Japón. Este árbol es milenario pues tiene 1,250 años de edad.
El proyecto "Cerezo del espacio" fue auspiciado por la empresa Japan Manned Space Systems y consistió en mandar al espacio 265 semilla del milenario cerezo. Las semillas estuvieron en el espacio de mayo de 2008 a julio de 2009. Recientemente se ha observado que estas semillas germinan mucho tiempo antes de lo normal.
En 2010 el botánico Takao Yoshimura decidió plantar una de las semillas que fueron enviadas al espacio, encontrando que brotó y floreció con rapidez. Esto ha sido una gran noticia primeramente porque siempre ha sido difícil que algo crezca a partir de los frutos del milenario árbol. En 4 años el nuevo cerezo alcanzó los 4 metros y el pasado 4 de abril florecieron los primeros 10 brotes que produjo.
Otros dos cerezos han crecido a partir de las semillas enviadas al espacio. Se encuentran en las prefecturas de Kochi y Yamanashi. Ambos han florecido también este año. La sorpresa se debe a que los árboles de cerezo tardan unos 10 años en promedio en dar flores. De momento los científicos no pueden explicar el rápido desarrollo observado.
Es muy probable que el entorno cósmico haya modificado algún factor o varios factores importantes del proceso de desarrollo del cerezo, pero realmente no existe forma de saber con certeza que es lo que ha ocurrido. Esto nos recuerda lo poco que sabemos sobre el desarrollo de las plantas en el espacio. Será necesario estudiar más a detalle esto pues si algún día queremos vivir fuera del planeta la agricultura será primordial.
Enlace: 2000 Agro
Imágenes: Frutales y Photobucket
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