La hidroponía es vista como un sistema de aplicación exclusiva en grandes empresas, que requiere una elevada inversión. Esto no es del todo cierto, quizás en sus inicios así era, pero actualmente ha comenzado a surgir una tendencia a diseñar sistemas que puedan caber fácilmente en pequeños espacios.
Debido a la migración de gente del campo a la ciudad, cada vez más personas viven en ambientes citadinos donde desafortunadamente son muy escasos los espacios verdes. Dichos diseños responden a la necesidad que tiene la gente de un hobby o estar un poco en contacto con la naturaleza.
Una alternativa para practicar antes de emprender un gran proyecto.
En este sentido me ha llamado mucho la atención el Minicamp, que es una estructura en la cual se puede establecer un sistema de cultivo hidropónico cerrado, donde no se necesita un sustrato pues las raíces de las plantas se encuentran en la solución nutritiva, la que se hace circular por unas bandas que la dirigen hacia un depósito, de donde se recircula nuevamente, creando así el circuito cerrado.
Por sus dimensiones es ideal lugares donde el espacio no sobra, tales como departamentos pequeños y condominios. Además su manejo parece ser realmente cómodo y sencillo, recomendado para familias que estén en la disposición y tengan la posibilidad de cultivar sus propios productos hortícolas.
La mesa esta conformada por un bastidor que dispone de cinco líneas de bolsas de cultivo, en donde caben 14 plantas en cada una, dando cabida a un total de 72 plantas, cifra nada despreciable suficiente para comenzar a hacer algunas prácticas agrícola. estando aún en ciudad.
Fuentes:
Minicamp (imagen).
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