En la entrada "Falta de asesoría en invernaderos de México" emití una opinión general de lo que desde mi punto de vista esta ocurriendo en nuestro país, ahora y después de que han surgido varias inquietudes al respecto es un buen momento para precisar a fondo mi idea.
El debate sobre si la asesoría de los invernaderos establecidos en México es o no la adecuada no existe como tal, pues actualmente casi nadie se ha preocupado por entablar vías de solución cuando a todas luces es sabido que hay un problema. Entremos en contexto.
En México se pueden diferenciar dos tipos de proyectos que contemplan invernaderos, aquellos en los cuales personas individuales o grupos pequeños establecen una empresa con la finalidad de tener un negocio rentable, este tipo de gente por lo general establece superficies que ya se contabilizan en hectáreas.
Por la magnitud de la inversión que están realizando estas personas si están en la capacidad de costear asesoría técnica de expertos, los cuales son capaces de guiar la producción por buen camino y obtener buenos rendimientos, para al momento de la venta obtener un buen margen de ganancias.
Dentro de este grupo estamos hablando de productores con 1 ha de invernaderos para arriba, hasta llegar incluso a empresas como Desert Glory con 200 ha de jitomate cherry bajo invernadero. Para ellos la asesoría técnica no es un problema puesto que la pueden pagar, de hecho es algo primordial pues hay mucho dinero en juego.
Vayamos al otro tipo de proyectos de invernaderos que ocurren en México, donde el gobierno distribuye apoyos a los campesinos para que estos puedan tener una mejor calidad de vida. Varios de los programas implementados han consistido en entregar invernaderos de pequeñas dimensiones a fondo perdido, es decir, sin que el campesino necesite aportar ningún dinero.
Aquí es cuando viene el problema de la falta de visión de nuestros gobernantes; pongamos un ejemplo: si tienen 1 millón de pesos para entregar 10 proyectos de invernaderos de 100,000 pesos cada uno donde se incluya asesoría técnica, digamos por al menos el primer año productivo, prefieren entregar 50 apoyos de 20,000 pesos a fin de que el monto de proyectos sea mayor (solo para explicar mi idea).
Algunos pensarán que es mejor así, pues más gente saldría beneficiada, y es de esta manera que los gobiernos lo ven, además que en un informe de trabajo le gusta más decir que apoyaron a 50 familias en lugar de a 10, claro que a todos nos gustaría eso; pero lo que no les preocupa es si realmente los proyectos funcionaron o al menos sobrevivieron.
Es decir, no es solo construir el invernadero al productor sino brindarle asistencia técnica durante el primer ciclo cuando menos para que se familiarice con la forma de trabajo. Hemos de tener en cuenta que cultivar en campo abierto y en invernadero es algo muy distinto, pues en los invernaderos la atención a las plantas debe ser una actividad de todos los días.
Si llueve fuerte no se puede trabajar en campo pero en invernadero hay que controlar la humedad para evitar enfermedades. Estas cosas nadie se las hace ver al campesino, puede que se las expliquen pero la fuerza de la costumbre siempre es difícil de vencer. No en vano podemos ver en muchas regiones del país las estructuras de los invernaderos abandonadas, oxidadas y con los plásticos rotos.
Si llueve fuerte no se puede trabajar en campo pero en invernadero hay que controlar la humedad para evitar enfermedades. Estas cosas nadie se las hace ver al campesino, puede que se las expliquen pero la fuerza de la costumbre siempre es difícil de vencer. No en vano podemos ver en muchas regiones del país las estructuras de los invernaderos abandonadas, oxidadas y con los plásticos rotos.
México al extranjero puede dar una cara, pues las empresas grandes son exportadoras de productos de primera calidad, pero la realidad de los pequeños productores no ha cambiado mucho. La razón es que la industria privada va un paso adelante, tanto que incluso requieren de técnicos de otros países para cubrir la demanda, siendo que la educación aún se está esforzando por formar a los técnicos que atenderán al campo.
En este sentido cuando menos ya se han dado algunos pasos, siendo uno de los primeros el de la Universidad Autónoma Chapingo, donde un grupo de investigadores se dieron cuenta de que no se estaban respondiendo a las necesidades del campo, empresas o campesinos, por lo que hace 4 años establecieron una nueva carrera en Horticultura Protegida, destina a satisfacer la demanda de personal calificado para el sector, siendo ya en este 2012 el egreso de la primer generación.
Imágenes | Aurelio Bastida Tapia
Tienes toda la razón, si no tienes un buen guía, al final te pierdes en el desierto.
ResponderEliminarYo me dedico al Asesoramiento Agronómico, especialmente a producción de Tomate en Invernaderos Hidropónicos y siempre me encuentro con el mismo problema: los agricultores no les gusta contratar a un Asesor para que les dirija el cultivo ya que carecen de recursos.
Ing. José Ignacio. www.agrocubox-spain.com
Es cierto que la principal problemática es que los agricultores en general no pueden contratar asesoría técnica porque repercute en sus costos de producción, pero también es verdad que no hay una cultura establecida, pues también hay varios que no lo hacen por el simple hecho de que creen que no la necesitan.
EliminarPoco a poco se les debe hacer ver que aunque la asesoría cuesta es benéfica para que obtengan mejores producciones, aunque lo ideal para que esto comience a ser así es que desde los gobiernos otorguen recursos para capacitación y asesoría técnica.
Ojalá pudieras proporcionarnos más información Jesus. ¿De qué empresa se trata?, ¿dónde está localizada?, ¿recicla todo tipo de plásticos utilizados en agricultura?
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