Si bien es verdad que nuestro país sufre una intensa sequía al menos en 15 estados del país no hay razón suficiente para dejar de producir alimentos, sobre todo cuando un país como Israel es altamente productivo a pesar se que su territorio es en su mayoría desierto.
En opinión del Colegio de Ingenieros Agrónomos y la Federación Agronómica de Chiapas, que cuenta con unos 30,000 miembros, existe la tecnología necesaria para hacer producir la tierra a pesar de la sequía, pero los implementos necesarios están arrumbados en las oficinas de organismos gubernamentales tales como el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP).
Justamente el pasado 22 de febrero, Día Nacional del Agrónomo, Wilfrido Galdámez Toledo, presidente de la Federación Agronómica de Chiapas expresó algo que tiene bastante de cierto: los campesinos no confían en los programas y proyectos porque no se les ha demostrado su efectividad.
Galdámez Toledo hizo mención a México como un país importador de alimentos, que incluso tiene que comprar unas 10 millones de toneladas de maíz al año provenientes de países africanos, pues Estados Unidos ya no nos vende. La situación actual es debida en buena parte a que el gobierno dejó de subsidiar la asistencia técnica.
Por esta razón los agrónomos de Chiapas han propuesto una campaña masiva para difundir los beneficios de la tecnología entre las comunidades que están palideciendo por la sequía. Riego por goteo, invernaderos, hidroponía, agua conservada en gel y cubiertas de plástico sobre la tierra son solo algunas de las posibilidades existentes que ayudan a producir la tierra cuando el líquido es escaso.
Lo cierto es que si el gobierno no toma acciones pertinentes más allá de entregarle despensas a las personas con hambre, dentro de muy poco en el país existirá un desabasto de alimentos muy serio, que podría significar problemas sociales de magnitudes alarmantes.
Visto en El Financiero | Imágenes de Aurelio Bastida Tapia
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